Cantará este sábado las nuevas canciones de su flamante disco desde el escenario del Radio City. Opina sobre su nueva música y cuenta por qué también elige el humor para entretener a su público. La simplicidad y las estrellas.
“Constelaciones es un disco que llega más rápido, es un disco más amigo, que llega al toque, no tiene doble lectura, no es como los otros discos míos que por ahí tenés que escucharlos varias veces para que empiece cada capa a gustarte”. Así define Lisandro Aristimuño su nuevo trabajo discográfico, que presentará mañana en Mar del Plata, en el escenario del Radio City (San Luis 1750) a las 21.30.
El rionegrino nacido en la ciudad de Viedma, asegura, en una entrevista con LA CAPITAL, que “Constelaciones” “es un disco muy simple, que se grabó a trío: batería, bajo, guitarra y voz, después se le fueron uniendo algunas pinceladas más, teclados y vientos. Es un disco fogonero, para tocarlo a la orilla del río”, sigue el músico, que es autor de otros memorables trabajos: “Mundo anfibio”, “39 grados”, “Azules turquesas”, “Las crónicas del viento” y “Ese asunto de la ventana”.
-¿Te amigaste con la sencillez, con la simplicidad?
-Sí, creo que sí, que bajé un cambio y decidí hacerlo más sencillo y más guitarrero, con más guitarra acústica.
-¿Cómo nació Constelaciones?
-Siempre trabajo con algún concepto, es como escribir un libro y hablar sobre algo, es como un cuento. Me encanta eso, me apasiona, no me gusta hacer discos cuyos temas no tengan nada que ver uno con otro. En Constelaciones me encantó la idea de poder hablar de que también hay mensajes desde el cielo para nosotros, eso es lo que más me gustó. Me acuerdo de que empecé a leer un libro acerca de la mirada, un libro que me regaló mi viejo y me gustó eso de que la mirada no sea solo la del ser humano. La naturaleza tiene miradas. Lo lindo de hacer música es que podés jugar. Me imaginé que las estrellas también nos están dando mensajes desde arriba y hay mucha gente que cree en eso. Quise hacer que cada canción fuera una constelación inventada por mí, como si fuera el horóscopo del diario.
-¿Creés en los horóscopos?
-Yo creo en las energías y en lo espiritual muchísimo, en mi vida en general, cotidianamente, me encantan las energías de la gente, por qué uno tiene una personalidad y el otro otra, y así. Tengo muchos amigos que son súper distintos entre sí. Casi siempre cuando pienso en el horóscopo cotidiano que todos conocemos veo cosas iguales en amigos de Leo, por ejemplo, cosas que decís “eso es de Leo”, “o es de Tauro”, no sé si es creer pero me gusta jugar con eso.
-¿Qué tan pop salió Constelaciones? ¿Te guiás por los géneros?
-Soy un melómano, me gusta mucho, cuando te preguntan qué músico te inspiró yo digo muchísimos y de muchas ramas, no es uno solo. Spinetta es un dios, Fito, Cerati, Charly y después escuché mucho folklore, Carnota, Peteco Carabajal, Rally, Mercedes Sosa, mucha variedad, por ahí escucho música electrónica. Nunca fui de escuchar solo una cosa. Me gusta el rock duro, Pearl Jam. Siempre que arranqué haciendo música se ve todo eso que escuchaba, como si tuviera una paleta amplia de colores, no es que me gusta solo el blanco o el rojo, por decirte algo, me gustaba que fuera amplio. Este disco puede ser que tenga más de pop, porque es más cancionero. Saqué la electrónica. Como si hubiera podado un poco más el árbol, los otros crecían más y éste está más cuidadito.
-¿Cuál es tu opinión de Random, lo nuevo de Charly?
-Soy fanático de Charly García, me hizo emocionar, en mi familia estuvimos todos emocionados. Es un genio, gracias a dios sigue haciendo cosas a la edad que tiene, incluso muriendo compañeros de él y él sigue haciendo discos. Cada vez que saca algo soy el primero (en escucharlo). Charly es de los músicos que más fui a ver en vivo.
-Tus shows suelen ser muy divertidos. Uno espera que tengan la esfera poética que tiene tu música y se encuentra con un músico descontracturado, que hace humor…
-La música te mete en una burbuja artística y en una atmósfera fuerte, te tenés que concentrar mucho. Pero cuando quiero salir de ese lugar, ser más natural, soy jodón y me gusta hablar y decir cosas para distender esa energía de la música y que vaya de la mano porque a veces se piensa que el músico es todo serio o para adentro y realmente yo no soy así. Yo no soy ese tipo de músico. Con mi banda nos cagamos de risa en las giras, la pasamos re bien y cuando salimos de gira es como salir de viaje con amigos. Me gusta hacer reír, quiero mostrar que suceden esas cosas en el escenario, que nos reímos y hacemos chistes.
-¿Notás los diferentes niveles de cariño del público, hay ciudades que son más fervorosas que otras?
-Tengo la suerte, con toda humildad lo digo, de tener buen recibimiento. Porque mi música no es tan comercial, es una música que cada uno la buscó o la encontró de manera personal, al no estar en todos lados sonando o en la tele hace que la gente la tome de manera personal. Eso hace que cuando la gente vaya a mis shows sienta que soy su amigo. Me agradecen que siga siendo independiente, que autogestione mis cosas, mis discos y cuando salís al escenario ves un recibimiento hermoso.